lunes, 30 de mayo de 2011

Jacinto Bonilla: Entre el periodismo y el fútbol.


Por: Ramiro Salazar  Navas
Es su  incondicional y fiel amigo. El micrófono para el periodista ecuatoriano Jacinto Bonilla Pardo constituye un instrumento fundamental en la  vida periodística. En sus 35 años, este pequeño aparato lo acompañó a todas las canchas de fútbol y coberturas  deportivas. Desde campeonatos nacionales hasta mundiales, Jacinto ha desempeñado en el Diario El Comercio, en una emisora quiteña con Carlos Machado y en la Radio La Red, sus  dos máximas pasiones. El fútbol y el periodismo. 
Rodeado de micrófonos y cónsolas de audio en las instalaciones de Radio La Red, su lugar de trabajo. Jacinto Bonilla revela  lo que fue y es su carrera periodística y otros secretos escondidos de este  periodista deportivo.        
¿Quién es Jacinto Bonilla como periodista ecuatoriano?
Una persona que gusta de ese oficio, llevó 35 años ejerciendo esa carrera. Desde la primaria el micrófono ha constituido una debilidad para mí y siempre me ha gustado la radio y relatar fútbol.  A  los 17 años cuando cursaba 5to curso del colegio entre a una emisora de ese entonces popular de Quito con Carlos Machado y ahí fui ejerciendo mi carrera. Siempre fui un periodista muy pecoz. 
  ¿Cuál fue su primera experiencia como periodista?
Mi primera experiencia fue a las tres semanas de haber ingresado a la radio, Carlos Machado me mandó a cubrir a Manta el partido entre el Manta y el Aucas.  Fue algo de otro mundo para mí, viajé, yo mismo conecté los equipos. Fue la primera ocasión que transmitir un partido de fútbol.
¿Y su primer recuerdo en el periodismo?
Mi mejor recuerdo fue cuando cubrir para el diario El Comercio el mundial de Alemania en el 2006. Primero porque a Ecuador le fue extraordinariamente bien, además porque gané un premio a la mejor crónica deportiva entregada por  el diario El Mundo.  El premio era 3.000 euros que me entregaron en Alemania, además de placas y reconocimientos con mi nombre.
¿De qué se trata su crónica?
Fue un relato de 30 centímetros en el que describirá cómo vivieron los inmigrantes ecuatorianos en España la clasificación a segunda fase del mundial, lo que España no pudo alcanzar en esa ocasión. Ellos me contaron  que eso sirvió para tratarle al jefe de igual a igual y así  subir la autoestima de los ecuatorianos.
 ¿Qué o quienes le inculcaron en la carrera de periodista?
No me impulso nadie. Más bien tuve oposición en mi casa. Mi padre nunca quiso que fuese periodista, él quería que fuera médico.  Cuando mi mamá le contó que yo estaba trabajando en la radio, él me dejo de hablar por seis meses. Pero a mi me gustaba esa carrera y eso me impulsó a seguir. Mi madre siempre me apoyó, en cambió mi papá recién cuando estaba trabajando  empezó a apoyarme y  ahora continúa mi carrera.   
 ¿Cuando decidió dedicarse a está profesión?
Cuando empecé a trabajar en la radio. Pero fue difícil porque quería ser médico y ser periodista a la vez,  pero tenía que entrar a la universidad y ser alguien y me decidir por el periodismo.
 ¿ Cuál ha sido el mejor consejo que ha recibido en su vida periodística?
 Fue el que me dio Carlos Machado. Me digo cuando hagas un comentario o juicio sobre una  persona trata de volverle a repetir mirándole a los ojos y personalmente, sino no lo hagas. Eso me ha marcado y siempre que hablo de alguien me imagino que está en frente de mi.  Uno nunca puede acusar a alguien de ladrón, tratarle mal, se debe ser respetuoso y fundamentar bien lo que va a decir.  Eso trató de indicarles a los periodistas más jóvenes que digan las cosas de frente.
 ¿En alguna ocasión le ha cogido los nervios al realizar una entrevista o presenciando  un  programa?
Indudablemente,  yo soy tímido por naturaleza.  Pero cuando se tiene que hacer una nota hay que hacerla y superar todos los nervios. Cuando  debutó Ecuador en ese partido contra Polonia en el mundial, estaba sentado en frente del computador y no sabía que escribir, es la tensión, los nervios, pero hay que imponerse y hacer. Es durísimo siempre hay nervios, cuando hay una programación o un partido especial, uno siente tenso dice ojala que no me equivoque, hay la inseguridad de uno, pero hay que vencer eso y hacer el trabajo.
 ¿ A nivel personal. Cómo es Jacinto Bonilla fuera de la cabina de radio y de los micrófonos?
Soy una persona normal. Me gusta la broma, reírme bastante, veo mucha televisión series, escucho música ecuatoriana. Estar en la casa con mis hijos. Hace poco jugaba básquet y fútbol, no hago mayor cosa, soy una persona normal.
  ¿Cuál es la faceta escondida de Jacinto Bonilla?
Me gusta mucho la televisión, veo series, películas. También colecciono música de recuerdo, baladas de los setenta y ochenta, mezclo música, como un DJ  pero amateur.
 ¿Le agrada cocinar, que platillos le gusta y cuales le disgusta?
(Sonríe).   No sé cocinar a lo mucho cocino una sopa de fideo, una tortilla de huevo, lo básico para no morirme de hambre.  No es mi fuerte cocinar, lo que me gusta es probar lo que hacen los otros. Me gusta la comida ecuatoriana, en especial la de la sierra, por lo general como de todo un poco, lo me desagrada son las ensaladas, eso no como mucho.
¿ Cuál es la peor costumbre de Jacinto Bonilla?
Soy una persona muy impaciente, ese es un defecto que no he logrado corregirme. Me gusta que las cosas salgan bien y rápido y eso no es posible las cosas llevan su tiempo para que salgan bien. Este es el peor defecto que tengo.
 ¿ Y eso le traído problemas?
Me ha aumentado el estrés,  siempre he querido que las cosas salgan bien y rápido y cuando no salen me desespero y me  ha traído más de una gastritis.
 ¿ Y cuál es la  buena costumbre de Jacinto Bonilla?
La constancia esta ha sido de las pocas virtudes que puedo tener.  Soy muy tenaz en lo que realizo, siempre estoy dando todo hasta que me salga. 
¿Qué es lo que más le enfada?
Cuando me topo con gente que no están en mi ritmo de cosas. Personas que no andan en mi camino, pero eso sucede siempre y ahí que vivir con  todo ello.  
¿ Y qué le hace sonreír?
(Risas). A veces las cosas que a mí mismo me pasan por mi  impaciencia.  También las actitudes que les ocurren a algunos compañeros. Siempre trato de verle a la vida con una sonrisa.
 ¿Ser periodista significa siempre leer, estar al tanto de todo. Usted con qué frecuencia lee?
Siempre estoy leyendo una revista o  un libro. Es una de las cosas que heredé de mi madre, ella me enseño ese hábito. Además en esta profesión el periodista que no leer esta complicado porque como se trabaja con el lenguaje, al leer le  proporciona recursos para escribir  hablar, le da palabras, sinónimos. A mí me fascina leer, no por obligación, sino por gusto.
 ¿ Qué tipo de lectura le agrada y cuál fue su último libro que leyó y que enseñanzas le dejó?
Me gusta mucho literatura, cuentos, relatos sobre fútbol, pero también leo novelas. Siempre estoy con un libro en las manos.  Leí crónica roja de un autor chileno que fue llevado al cine, novela muy apasionante. Últimamente he estado leyendo cuentos de fútbol de Fontana Rosa. Son alrededor de 500 de un autor argentino, periodista que tiene una forma hermosa de contar historias de fútbol.
¿ Cómo es un día libre ideal para Jacinto Bonilla?
(Suspiro). Me encanta permanecer en la cama hasta tarde leyendo el periódico y desayunando, es  uno de mis máximos placeres, tomar un buen café, salir a jugar fútbol con mis hijos y por la tarde irme a cine o ver una buena película, ese es mi día ideal. Pero esos días son escasísimos en el periodismo deportivo para Jacinto Bonilla.
¿Su lugar favorito para ir de vacaciones o pasar una temporada?
La playa. Por su tranquilidad y armonía que proporciona el mar.  Pero también me gustaría irme a la Argentina a ver fútbol como un aficionado y si es en el estadio de Boca podría estar todos los días viendo fútbol ahí. 
¿A quién admira más en ese mundo?
 A mis padres. A mi madre por la paciencia y a mi padre por tener un carácter exigente, ser muy duro. A nivel mundial admiro a Juan Pablo II un líder espiritual, más que un religioso una persona que transmitía un carisma enorme hacia los demás.

             


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