Recordar esos momentos cuando de pequeños jugábamos a ser superhéroes, policías, futbolistas, reinas de belleza o cualquier personaje que nos motivaba a ser grandes, puede llenarnos de melancolía y nostalgia por esos sueños inconclusos. Para esta joven es todo lo contrario. Andrea Romero es una latacungueña de 23 años, recién egresada como periodista de la Udla, que consiguió ocupar el lugar dentro de sus sueños al acompañarnos todos los días como la presentadora del noticiero 24 Horas de la mañana, y al medio día como reportera del Noticiero de la Comunidad de Teleamazonas. Hoy, a más de informarnos sobre la vida del país, accedió a contar algo de su vida privada.
¿Quién ha tenido mayor influencia en su vida?
Yo creo que mi madre. Soy la niña de la casa y ella como mujer me enseñó todo lo que estuvo a su alcance.
¿Qué es lo que no le enseñaron en la escuela?
Creo que a querer. No solo al novio o a la familia, sino a los amigos y demás. A ser agradecida con todos los que hacen algo bueno por uno.
¿Quién fue su primer amor?
Mi primer amor se llamó David, un chico que seguía conmigo el colegio. Éramos solo unos niños
¿Cuánto duró?
Solo un par de meses, pero fue súper lindo.
¿Qué hace cuando se pone nerviosa?
A veces sin darme cuenta me muerdo una uña, pero he tenido que dejar eso por las cámaras.
¿Tiene mal genio?
Por lo general no. Soy una persona seria pero no de mal genio. Pero cuando me enojo hay que temer.
¿Qué sabe cocinar?
Muchas cosas. Me tocó aprender porque me vine a vivir sola a Quito. Soy de Latacunga y allá mi mami hacia todo. Aquí me tocó al principio comer solo fideo y atún pero poco a poco lo logré.
¿Qué comida le gusta y qué le disgusta?
Como casi todo, pero la carne es lo mejor. Y me disgustan un poco las verduras, algunas nomás.
¿Quién es su mejor amiga?
De Latacunga tengo primas y amigas del cole y puede que una de ellas, aunque no creo tener solo una buena amiga. Cuando vine a Quito, en la u tuve dos grandes amigas que también están dentro de ese grupo.
¿Cuál es su peor costumbre?
Mi peor costumbre debe ser dejar los platos sucios hasta el otro día. A veces me da pereza y los lavo en la mañana.
¿Qué le hace llorar?
Una buena película de romance. Lloro si en verdad es sentimental. O también enojarme con mis papás o extrañarles. Es duro vivir sola, al principio sobre todo, pero luego uno se acostumbra.
¿Qué es lo que más le enfada?
Me enfada la mentira y la hipocresía. No soporto a la gente hipócrita que te ve a los ojos y te saluda como si en verdad te apreciara pero que por detrás hablan pestes.
¿Qué le hace sonreír?
Muchas cosas. Un buen chiste, una buena reunión con amigos que no veo hace tiempo. Pasar con mi novio un buen rato.
¿Con qué frecuencia lee?
Antes leía mucho, al menos en la u todo el tiempo. Ahora por el trabajo mi lectura se basa en la prensa más que nada. Tengo que estar enterada de lo que pasa para poder dar noticias, luego salir a coberturas y llego a la casa muerta. Ahora solo leo por mi tesis, fuera de la prensa.
¿Cuántas horas necesita dormir?
Todas las que pueda. Aprovecho para descansar porque la profesión consume muchísimas energías.
¿Con qué sueña?
Con muchas cosas. En lo laboral llegar a un lugar más alto dentro del canal. En lo familiar tener más contacto con mi gente de Latacunga. Creo que siempre uno sueña en avanzar hasta donde se pueda.
¿Qué hace si se despierta a media noche y no logra conciliar el sueño?
Me pasa muy seguido. Me levanto a tomar agua o al baño, y si es que veo que no me va a dar sueño prendo la TV.
¿Qué dice al coger el teléfono?
Mi nombre y un saludo. Antes era un simple aló pero ahora es mejor así. Me tengo que identificar por el trabajo.
¿Cómo se siente al volante de un coche?
Ahora un poquito mejor, antes me daba mucho miedo. Mi papá es policía y me enseñaba a manejar, pero me ponía más nerviosa de lo que ya estaba.
¿Cómo es para usted un día libre ideal?
Pasar en mi casa en Latacunga, con mis familiares y que me mimen. O también aquí con mi novio un domingo acostada viendo pelis sin salir.
¿Le gustan las Navidades?
Sí, mucho. La reunión familiar con el cariño que se siente en esas fechas es increíble. En mi casa mis hermanos y yo vivimos aparte entonces es aún más especial.
¿Le gusta su trabajo?
Desde que entre a estudiar periodismo sabía para donde me perfilaba. Por suerte tuve apoyo de mis papás y de las personas de la universidad para entrar al canal. Ahora el apoyo del canal es invaluable.
¿Cuándo decidió dedicarse a este trabajo?
Desde niña cuando veía a las presentadoras de noticias me gustaba lo que hacían y quería ser así. Como ellas. Hermosas, serias, profesionales.
¿Qué retos se pone a sí misma?
Mejorar todos los días. Hay cosas que mejorar siempre y yo veo después en las grabaciones detalles que se me pasan en ese momento y que hay que corregir.
¿A quién admira más en este mundo?
A mis padres por su esfuerzo y dedicación. Sin ellos no estaría donde estoy y a ellos les debo todo.
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