lunes, 30 de mayo de 2011

“Tirar un dedo para seguir adelante”


Entrevistado: Sven Pagot
Sven Pagot, cantautor, jardinero temático, amante desconfiado y músico. Es un ser nocturno, autor de canciones en francés y en español. Vive en el país desde 1997.
Sven, recorre la cuidad cuando todos los ‘animales nocturnos’ duermen.  Le gusta el lado oscuro de las cosas, se burla de las situaciones dramáticas como la muerte, el sufrimiento y las enfermedades. Es integrante del grupo ‘Nuages’, que fue parte del elenco del programa de entretenimiento ‘La noche con Pimentel’.
Es un hombre descomplicado, vive en una casa llena de cuadros, instrumentos musicales e inciensos. Vive solo y desde un asiento junto a la ventana de la sala, Sven abrió el lado oscuro de su vida.    
 
¿Quién influyó en tu forma de pensar cuando eras niño?
Cuando era niño la figura paternal, porque a pesar de tener una relación distante a la vez era cercana. Tenía mucho miedo a mi papa por sus castigos y su autoridad, pero también sentía admiración por él.
¿Cuál es el consejo de tus padres que llevas siempre contigo?
Mmm… Sabes siempre me fui en contra de todo lo que me decían mis papas, fui un poco rebelde.
¿Qué es lo que has aprendido por ti mismo?
Que complicado…. Bueno, primero ser autodidacta me parece más noble que ser estudiado, pues el autodidacta tiene q construir su camino y no tiene academia, libros ni profesores. Por eso lo que mejor que hecho es construirme como músico de esa manera.
Háblame de tu país natal. ¿Cuál fue tu peor trabajo?

Algunos (risas). Por ejemplo tuve una época que probaba medicamentos en un hospital de Paris y no hacía nada solo me sacaban sangre cada cierto tiempo, no había mucho riesgo en eso y era bien pagado. Aun no sé si esto fue un trabajo pero lo usé como fuente de ingresos. (risas).

Si no fueras músico. ¿A qué te habrías dedicado?
Al cine, es mi otra pasión. Desde temprana edad -algo que otros niños no lo hacían- empecé a ver cine de los años 30, 40 y 50. Recortaba cosas sobre películas que veía y tenía un diario lleno de esto. Cuando tenía 15 años, quise ser cineasta pero mi papá no me apoyó y después encontré el mundo de la música. 
¿Qué es lo que te hace llorar?
(Suspira) Dios, Bueno lloro fácilmente viendo películas melodramáticas. También con escenas de la vida diaria como la injusticia, la inequidad entre ricos pobres. -Es difícil contestar esto-. Soy sensible (risas).
¿Qué es lo que te hace sonreír?
Una buena película, una escena en mi barrio, palabras de alguien que grabo caminando. Me río de las cosas desagradables para el resto. Me encanta el humor negro, reír de todo lo dramático como la muerte, al sufrimiento y no por cinismo sino como un reto. Tirar un dedo para seguir adelante.
¿Cómo sería un día libre para ti?
Considero que he tenido bastante suerte porque nunca me sentí esclavo de nada, creo que todos mis días son libres. Hasta en mi único trabajo como profesor en la universidad, me dedico poco a eso, pero doy dos horas de clase diarias y lo hago con gusto.
¿Cuál es tu experiencia como profesor en la universidad?
A mí me ha enriquecido de manera teatral, el aula es como las tablas de un teatro. Yo soy el actor principal y los estudiantes están en el papel de público o coactores. Esto me ha desinhibido y me ha dado experiencia escénica.
¿Quién fue tu primer amor?
(Suspira) Hay Dios, mi primer amor remonta a la edad que aprendí a caminar, a buscar comida en todo lado.. Como a los 3 o 4 años con una prima Danesa que tenia.
 ¿Y tu primer beso?  
Con la misma prima, ya sabes amores de temprana edad muy inocentes y luego ya tuve amores de adulto.
¿Actualmente te encuentras con novia?  
(Risas) Si, si estoy con una chica como un año y medio. Nos va bien. Pero soy una persona difícil, pero me aguanto. (risas)
¿Qué es la música para ti?
La música como espectador es un lenguaje que transmite o dice algo, yo no veo la técnica de los músicos, que acordes hacen o que melodías usa. Escucho y si me conmueve es buena música para mí. El arte complace sin conceptos.
¿Cuál es tu inspiración al momento de componer?
(Suspira) Ufffff bueno, yo vivo en la capital, en una ciudad densa, grande y poblada de animales urbanos como los llamo, donde cada persona persigue sus metas; desde un ejecutivo estresado hasta una vendedora de rosas. Esto me inspira, las escenas que veo porque todo es como un cine gratis donde no pagas entrada y es mejor que los Multicines y el Cinemark.
Si tendrías que elegir algún país para vivir. ¿Cuál sería?
Ayayay, últimamente tengo la ilusión de conocer el suroeste asiático, pero no sé si quiero vivir en otro país. No me considero parte de ninguno, creo que soy quiteño porque es la cuidad en donde vivo y es mi mundo.
¿Qué lo que más te gusta comer?
Mmmm me gusta la comida de la Costa, los ceviches, mariscos, pescado, encocados. Comida de Manabí y Esmeraldas. La comida de la Sierra no es tanto de mi agrado.
¿Cuál es tu peor costumbre?
Ehhh mi peor costumbre tal vez escupir horriblemente después de cepillarme los dientes. Es la peor (risas).
¿Cuáles son los retos que te pones día a día?
Hay gente que se pone retos pero yo vivo el día. No tengo fechas para nada, pero quiero continuar con los cuatro proyectos. Uno de ellos es mi personaje del ‘payaso triste’, otro es la grabación de un disco clásico de la canción francesa y continúo con el grupo de jazz los ´Nuages’. También estoy escribiendo una novela que ya la llevo 15 años y espero algún día terminarla (risas), se llama ‘El hombre automático’.
¿Y de qué se trata la novela ‘El hombre automático’?
Bueno, el primer día de la novela es como el renacimiento del personaje, decide ser pasivo, se niega a decidir para ver si le va mejor en la vida.
Sven, ¿Cómo te miras en un año?
Aquí en mi casa, con las plantas de mi jardín más grandes, con el disco ya grabado y otro disco nuevo como cantautor. Tratando de ser feliz y esperando la muerte, porque está con nosotros desde que nacimos.
Si los jóvenes quieren incursionar en el arte, música, etc. ¿Cuál es tu mensaje para ellos?
Hay Dios, bueno el arte requiere de mucho trabajo, traten dedicarse a lo que les apasiona, no consideren la universidad como la panacea porque esta sirve para formatear. Al contrario abran sus mentes y traten de mejorar hasta el final, nunca estén contentos con lo que hacen.  
Andrea Arroyo

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